Sorprenden a funcionarios teniendo sexo en oficinas públicas de Ñuble
La cosa se puso más caliente que radiador de micro en verano en la Seremi de Seguridad Pública de Ñuble, donde una denuncia encendió todas las alarmas: se habla de una presunta relación sexual entre funcionarios dentro de las mismas dependencias del organismo.
Sí, leyó bien… ¡entre escritorio y decreto habría corrido más pasión que en teleserie de la tarde!
El seremi Jorge Muñoz, al cachar la bomba, confirmó que se tomaron medidas inmediatas:
“Las medidas se tomaron desde el primer momento, en torno también a dar cuenta del inicio de un sumario”, soltó el jefe regional, serio como carabinero en misa, sin querer entrar en los detalles más sabrosos del asunto.
La autoridad explicó que el caso está en pleno sumario administrativo, y que por ahora la investigación es reservada.
“Cualquier otro pronunciamiento puede afectar su desarrollo”, dijo, bajándole el tono a un tema que en Ñuble ya tiene más comentarios que grupo de WhatsApp de barrio.
El abogado penalista Rodrigo Vera Lama, en conversación con El Mercurio, puso paños fríos (y legales) al tema: si los rumores son ciertos, se trataría de una falta grave a la probidad administrativa, por usar bienes públicos pa’ fines que claramente no están en el manual de funciones.
“El funcionario público debe mantener una conducta acorde al cargo que desempeña, incluso en su vida privada”, aclaró el leguleyo.
El sumario sigue su curso, y según los expertos, la sanción podría llegar hasta la destitución si se confirma el “romance de oficina” en horario laboral.
Por ahora, el misterio sigue, pero en la Seremi todos andan mirando las cámaras y cerrando las puertas… por si acaso.
