Ninhue y Portezuelo por fin se sacan el ripio de encima

La Provincia del Itata se prepara para un antes y un después en sus caminos.
El MOP apretó el acelerador y adjudicó la primera etapa de la pavimentación de la ruta Ninhue–Portezuelo, 15 kilómetros de pura conexión que prometen acabar con el ripio, el barro y las vueltas eternas.
La inversión es de infarto: $24 mil millones que la empresa Serviterra deberá transformar en asfalto de primera, bajo la lupa del MOP y con un plazo de dos años.
El propio seremi Freddy Jelvez lo dijo clarito: “Es la mayor inversión vial del año en Ñuble y se hará con calidad y seguridad para nuestra gente”.
Los alcaldes están que saltan en una pata. Luis Molina (Ninhue) destacó que el camino será un “atajo de progreso”, mientras que Juan Carlos Ramírez (Portezuelo) lo llamó “un hito histórico para la región”.
Y no es para menos: se acortarán tiempos, subirán las plusvalías y se abrirán más pega en el secano costero.
Las máquinas llegarán en tres meses, y la ruta —que hoy es puro ripio— quedará lisa como pista de carreras. La segunda etapa, de Portezuelo a Ránquil, ya está en diseño y se viene con expropiaciones incluidas.
El Itata, al fin, tendrá carretera a la altura de sus sueños.