¡Más cotizados que el agua caliente! Informe revela los desafíos y oportunidades de los gásfiter en Ñuble

Un oficio clave pa’ que no se rebalse la tina ni explote la caldera quedó bajo la lupa del Observatorio Laboral de Ñuble. El estudio “Profundización de Ocupaciones 2025”, financiado por la Subsecretaría del Trabajo y ejecutado por la Universidad del Bío-Bío, dejó clarito que la gasfitería enfrenta desafíos bravos: brechas de capacitación, informalidad y adaptación tecnológica.
A nivel nacional, hay más de 42 mil gásfiter, pero ojo, que casi la mitad trabaja en la informalidad y solo un 2% son mujeres. En Ñuble, la demanda por estos servicios anda disparada, con el cambio climático empujando la instalación de calefacción, la construcción creciendo y las nuevas tecnologías metiéndose en la pega diaria.
El estudio cachó varias piedras en el zapato: falta de certificación en la SEC, déficit en competencias socioemocionales y poca preparación pa’ enfrentar nuevas exigencias como energías renovables y herramientas digitales pa’ detectar fugas de gas.
El director del Observatorio, Bernardo Vásquez, tiró la posta: “Este estudio nos permite profundizar en una ocupación crítica para la región, identificando las brechas de competencias y los desafíos que enfrenta el rubro. Nuestro objetivo es aportar con información que ayude a orientar la formación y certificación de los trabajadores”.
El seremi (s) del Trabajo de Ñuble, Franklin Vildósola, se cuadró con la misma idea: “Sabemos que el oficio de gasfíter es cada vez más demandado, y por lo mismo es clave apoyar la capacitación y la formalización del sector. Con ello no solo mejoramos las oportunidades laborales de las personas, sino que también aseguramos servicios de calidad y seguros para las familias de Ñuble”.
El informe no se quedó corto en consejos: más profesionalización, asociatividad gremial, más fiscalizaciones y diseñar rutas formativas que mezclen lo técnico con lo humano. La idea es darle al gásfiter el sitial que merece, porque al final, sin ellos no hay ducha caliente ni cañería que aguante.