Hospital de Chillán sucursal de la cárcel: gendarmes piden auxilio

En la cárcel de Chillán no solo hay hacinamiento y peleas a cuchillo limpio: ahora también tienen que lidiar con 11 internos hospitalizados en el Herminda Martín, lo que ha dejado a Gendarmería con menos manos para cuidar el penal.
Según el presi de la Anfup Ñuble, Cristian Montecinos, entre los pacientes hay desde reos con trastornos mentales esperando peritajes hasta otros que terminaron en camilla tras feroz riña entre pabellones. Y cada uno necesita vigilancia las 24 horas.
Para esta pega se han tenido que destinar 36 funcionarios en turnos rotativos, con casos de colegas que han trabajado 25 o 30 días sin descanso.
Y no es menor: la custodia se hace en un lugar lleno de pacientes y civiles, aumentando el riesgo de fuga o incidentes.
La Anfup exige que Gendarmería solo asuma estas custodias una vez definida la imputabilidad del interno y que el hospital habilite un área exclusiva para reos.
De no hacerse, advierten que el sistema podría colapsar, afectando la seguridad en la cárcel y en el propio hospital.