Alcaldes se apuran para quedarse con la escuela policial en Ñuble

La negativa del Concejo Municipal de Quirihue a prestar el internado Casiano Andrade encendió la mecha. La idea era clara: habilitar ese espacio para que en febrero del 2026 llegaran los primeros 60 futuros carabineros a Ñuble.
Pero tras el portazo, los alcaldes de Portezuelo, Bulnes, San Carlos, Coihueco y Cobquecura saltaron al tiro y le ofrecieron al Gobernador Óscar Crisóstomo sus propias infraestructuras para no perder la oportunidad.
«Si hay algo que no va a cambiar es que la escuela transitoria de Carabineros va en Ñuble sí o sí», avisó tajante el gobernador, dejando claro que el sueño policial no se cae por una comuna que se echó para atrás.
El primero en llegar al Gobierno Regional con planos bajo el brazo fue el alcalde de Portezuelo, Juan Carlos Ramírez, quien ya había recibido aprobación unánime de su concejo para ofrecer el edificio donde antes funcionaba la Universidad Arcis.
“Es una tremenda oportunidad para Itata y para nuestra comuna”, tiró Ramírez, dejando la pelota picando en el área.
Crisóstomo también agradeció el gesto de El Carmen, aunque aclaró que ahora se necesita infraestructura lista, no terrenos pelados.
«Lo que buscamos es algo que podamos adaptar rápido y partir en enero o febrero con los primeros estudiantes de Carabineros», explicó.
Mientras tanto, el gobernador le pidió al alcalde de Quirihue que se la piense de nuevo y vote pronto para ver si siguen o no en carrera. Pero con tantas comunas metidas en la pelea, el proyecto ya tiene más novios que serie turca en el prime.